Si se distinguen de la manera más simple, la arquitectura “contemporánea” es aquella que está tomando lugar ahora, mientras que la arquitectura “moderna” es toda aquella que rompe con el pasado- específicamente con los estilos tradicionales anteriores a la Revolución Industrial.
De este modo, decir “contemporáneo” no se limita a un solo estilo, a diferencia de lo moderno. Lo “moderno” hace referencia a la arquitectura de principios y mediados del siglo 20, la que representaba los ideales de la era de la máquina: ausencia de ornamentación, estructuras en acero o concreto, longitudes masivas en vidrio, lavados blancos de los exteriores de los edificios y planos muy abiertos.